(Sábado 12 de noviembre a las 7 de la tarde)
Mario Bellatin nació en México en 1960 y estudió cinematografía en Cuba. Se trasladó a Perú, donde dio a conocer su obra literaria, que obtuvo una amplia difusión. Tras fijar de nuevo su residencia en México, la crítica de su país tampoco ha escatimado elogios a este singular y arriesgado narrador.
Es autor de las novelas cortas Mujeres de sal (1986), Canon perpetuo (1993), Efecto invernadero (1996), Damas chinas (1998) y Poeta ciego, publicada por Tusquets México en 1998. Después vinieron El jardín de la señora Murakami (2000), Flores (2000), Shiki Nagaoka: una nariz de ficción (2001) y La escuela del dolor humano de Sechuán (2001). Entre su producción destaca el libro El gran vidrio (2007), el cual lo hizo merecedor del premio Mazatlán en 2008.
Los cálidos elogios y la buena acogida de público que mereció en 1999 Salón de belleza ya habían sido precedidos por el reconocimiento de Alfredo Bryce Echenique, quien señaló que sus novelas, «funcionan siempre, son eficaces y sobrias».
El aporte más original de Bellatin a las letras es la forma de representar el cuerpo físico. El autor está obsesionado con la presentación de los cuerpos deformados que existen en un universo frío, carente de emoción.
En su obra persisten características temáticas y estilísticas como: el poder familiar, la belleza, la crueldad, los cuerpos anómalos, la falta de emotividad, la parodia, el minimalismo expresivo, la exploración de la relación entre el dolor y el placer, el tormento que se transforma en goce, entre muchas otras.
Mario Bellatín es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte de México desde 1999. Ganó el premio Xavier Villaurrutia 2001 y en ese año fundó la Escuela Dinámica de Escritores. Además, en 2002 obtuvo la beca Guggenheim.
La clase muerta
En el primero de los dos textos que constituyen La clase muerta, obra con la cual participa Mario Bellatin en la décima edición de la Feria del Libro Los Mochis, Biografía ilustrada de Mishima, el ilustre autor japonés reflexiona, aunque carece de cabeza y se le dificulta la creación de palabras. Mishima había advertido, sobre todo en los últimos tiempos, que no podía haber una sin la otra.
En el segundo texto, Los fantasmas del masajista, João se dedica a dar alivio a quienes padecen dolor debido a deformidades o mutilaciones físicas, en tanto que su madre es una gran declamadora. Ambos se ven unidos, más allá de la muerte de ella, por su misteriosa reencarnación en el cuerpo de un loro...
Más de su obra publicada:
Jacobo el mutante (2002)
Perros héroes (2003)
Lecciones para una liebre muerta (Anagrama, 2005)
Underwood portátil modelo 1915 (2005)
La jornada de la mona y el paciente (2006)
Condición de las flores (2008)
El pasante de notario Murasaki Shikibu (2011)
Disecado (2011)
Premio y reconocimientos obtenidos:
Finalista del Premio Médicis 2000 a la mejor novela extranjera publicada en Francia
Premio Xavier Villaurrutia 2000 por su novela Flores
Beca Guggenheim, 2002
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